Se sabe que a partir del
Loto Azul, Hergé empezó a documentarse afondo, para sus nuevos trabajos. Fue el
padre Gosset, un capellán de los universitarios chino
de Lovaina, el que al enterase que en su futura aventura viajaría a China pidió
a Hergé que se documentase y no se dejase influenciar por los tópicos europeos sobre
el pueblo chino, Hergé acepto la petición de del religioso y de esta manera en
1934 conoció a Tchang Tchong-yen, de la
mano de Gosset. Tchang colaboro con Hergé en el Loto azul dotándolo de realismo,
y es aquí donde se da una muestra de la evolución de Hergé.
Cuando Tintin salva a Tchang, este se sorprende de que un europeo
arriesgue su vida por un chino argumentando que creía que todos los europeos
eran malos, Tintin le responde que no todos son malos pero que los pueblos se conocen
mal entre ellos, ya que algunos europeos creen que los chinos son crueles y pasan el tiempo
inventado martirios.
Unos años antes fue ese mismo Hergé que en Loto no dejo influenciarse
por los tópicos el que en el país de los
soviets represento a si a dos chinos.