Son personajes que se han mantenido a la sombra de Tintín, pero que no por ello debemos de rechazar ya que ante todo son obras de nuestro amigo Hergé. Hoy en dia es muy complicado poder comprar los álbumes de estos “hijos desconocidos” de Hergé, yo personalmente solo tengo dos álbumes de “Jo, Zette y Jacko”, pero los he leído todos, tambien a pesar de no tenerlos en mi poder he podido leer algunos álbumes de “Quiuqe y Flupi.
Jo, Zette y Jacko. Hergé recibe un encargo de un periodico francés para que dibuje una serie de álbumes en los que a se muestre una familia convencional, esta manera nacen los álbumes de Jo, Zette y Jacko, serie que esta compuesta por 5 álbumes:”El testamento de MR.Pump, su segunda parte “Destino Nueva “York", El Manitoba no contesta, su segunda parte “La Erupción del Carámbano” Y “El valle de la cobras”.De todos los álbumes citados remarco “El valle de la cobras”,ya que la versión en color de este álbum corrió a cuenta de Jacques Martín, colaborador de Hergé, dicho álbum guarda un cierto parecido con la versión en color de “Los cigarros del Faraón”.Esta seria de aventuras esta protagonizada por 5 personajes principales Jo, su hermana Zette, el mono Jacko y los padres de los niños. Hergé interrumpió esta serie de aventuras para dedicarse de lleno a la aventuras de Tintin.
Quiuqe y Flupi. Son do niños Belgas tipo “Zipi y Zape”, que siempre andan ideado trastadas y burlado al agente de policía que los persigue por toda la ciudad. Estos de personajes aparecen en la viñeta 8 de la página 20 de “La estrella misteriosa”
Polpol y Virginia. Sobre estos personajes solo se que los son animales vestidos personas
Totor. Son las aventuras de un joven Boy Scout, que según los expertos es el precursor de Tintin.
Este verano he leído "Popol y Virginia en el país de los orejudos". Popol es un sombrerero que se instala en el oeste americano con Virgina, su mujer, y pronto tiene problemas con una tribu de indios-conejos, y más tarde con un terrible forajido.El ingenio de Popol le hace salir con bien de todo.Se lo leí a mi hijo por las noches a modo de cuento, y puedo decir que, a pesar del tiempo que hace que se hizo esta historia,el niño se reía de lo lindo, y pensé, "Hergé es mucho Hergé".
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